domingo, 16 de marzo de 2014

DESARROLLO PSICOSEXUAL

DESARROLLO PSICOSEXUAL

Freud no tardó en descubrir que la sexualidad no era algo que despertaba en la etapa adulta, como se pensaba en esa época, sino que ésta estaba presente desde la crianza de los niños.
Ante el asombro y hasta el horror de muchos contemporáneos, este autor afirmó que existe una sexualidad infantil y no sólo esto, sino que también, era la causal de las neurosis y demás enfermedades psíquicas.

El autor explica que cuando el sujeto nace es totalmente indefenso y queda a merced de los cuidados maternos, es allí, en las caricias y en la higiene donde el niño recibe la sexualidad que es transmitida por la madre.
Toma así a la sexualidad como una energía que circula. La madre sexuada, libidiniza el cuerpo del niño, lo cubre parte a parte de amor, lo nutre no solo de alimentos sino de caricias, de palabras, con sonidos y entonaciones diferentes, lo acuna y le canta, transmitiendo sentimientos que le pertenecen y que le dona junto con la crianza.
La primera zona que queda captada y es libidinizada, es la boca, por donde el niño recibe el alimento. Es por esto, que la primera infancia se denominará ETAPA ORAL, dado que el mayor placer pasa por esta zona, la mayor parte de su actividad es alimentarse, chupar los objetos que tiene cerca, las manos, los pies, etc.
Más adelante, entre los dos y tres años, el niño es llevado por la sociedad y también por su propia madurez orgánica a controlar sus esfínteres. La madre le exige dejar los pañales y le ofrece en cambio los beneficios de ser mayor, ir al jardín, jugar más libremente, no depender de la madre para realizar su higiene personal.
En este momento la libido pasa a erogenizar esta zona, el control de las heces tiene un significado importante para el Psicoanálisis, aquello que se retiene para luego entregarlo y que a su vez se pierda. Por esto fue llamada ETAPA ANAL.
Los niños tardan un tiempo en aprender este control y no se debe exclusivamente a una cuestión de madurez neurológica sino que intervienen las relaciones que aquí se desplieguen entre padres e hijos.
Esta teoría plantea que esta etapa tiene íntima relación con la formación del carácter, su pasaje y salida de este período marcará fijaciones que influirán en la futura personalidad del sujeto.
A partir de los tres años comienza una nueva etapa que tiene que ver con la curiosidad sexual y el descubrimiento de la diferencia de los sexos. Predomina la ETAPA FÁLICA en la que se desconoce la diferencia de los sexos y los niños suponen que todos tienen falo.
Después de los cinco años, comienza una etapa central para el futuro desarrollo psíquico. Este pasaje permitirá o no el buen desarrollo de la constitución del sujeto, cuestión central para el Psicoanálisis que es el COMPLEJO DE EDIPO.
Son los padres para cualquier niño el primer objeto de amor, ante la situación de indefensión con la que nace son ellos los que le brindan alimento, cuidado y afecto. No importa como esto se produzca, ni de qué manera, siempre son para los hijos los primeros objetos que amaron.
No es fácil por lo tanto desprenderse de los padres y construir la propia personalidad. Es por esto, que basándose en el mito griego, Freud explica la etapa realizando una metáfora con la vida de Edipo de Tebas.
La madre es para ambos niños, varón y mujer, primer objeto de amor. Al atravesar estas diferentes etapas el niño experimenta un intenso amor hacia su madre y desea vivir con ella para siempre. El padre aparece así como un obstáculo entre él y su madre y, es por esto, que el hijo comienza a odiarlo. Matar al padre para casarse con la madre es, en esta teoría, algo que ocurre dentro del universo simbólico, pronto el niño descubre que esto es imposible y que el amor al padre también existe. No será posible casarse con la madre, tampoco que la hija pueda tener un hijo del padre, ambos al descubrir allí la diferencia de los sexos salen del complejo de Edipo reconociendo que hay un límite, una ley dentro de la familia que no se puede transgredir. La ley del incesto.
Eligen entonces abandonar estos primeros objetos para ir en busca de otros, exogámicos, que aparecerán en la vida futura.
Este tiempo coincide con la entrada en la escuela donde se instala la ETAPA DE LATENCIA. Abandona el niño estas ideas y pulsiones de amor hacia sus padres y pone toda su energía en aprender y jugar con sus pares. La sexualidad parece quedar a un lado, sin embargo está latente esperando el despertar de la adolescencia.
La etapa de latencia es el escenario propicio para desarrollar el Yo. Después de tantos avatares con respecto a los objetos de amor el niño tiene un período que utiliza para el fortalecimiento yoico. Época de identificaciones, de búsqueda de la realidad, del conocimiento, del saber, hará que la personalidad se vaya formando e interactuando con el afuera.
Pero a partir de cambios físicos que comienzan a aparecer, la menstruación en la niña y la producción de espermatozoides en los testículos, en el varón, todo un torrente hormonal los invade, y la psiquis no permanece ajena a esta metamorfosis, la sexualidad irrumpe desde aquel lugar en donde parecía haber quedado dormida.
En ese nuevo tiempo, la PUBERTAD, el niño vuelve a momentos muy primarios, a sus primeras vivencias de amor y de contacto con sus primeros objetos sexuales, pero ahora sí debe abandonarlos totalmente, y buscar en el afuera quién será en un futuro su verdadera pareja.
La adolescencia le impone una vuelta hacia su infancia, encontrar aquellos primeros objetos que lo amaron y que le sirvieron de modelos identificatorios. Pasará por cada lugar, por cada momento y elegirá aquello que sea más significativo para formar su personalidad.
Deberá renunciar al amor incondicional de los padres y encontrará otros modelos de la sociedad para imitar e identificarse.
Duro será este trabajo pero sólo así dejará atrás la indefensión y la dependencia para poder comenzar a ser él mismo, para encontrar sus propios deseos.
Según esta teoría es aquí donde se produce la verdadera elección de objeto y la sexualidad pasa de infantil a adulta y puede recién allí llamarse GENITAL.

Si bien esta teoría nos muestra etapas por las que va pasando el sujeto en su desarrollo, el pasaje por las etapas no es lineal, ni habla de progreso.
Las etapas libidinales se dan de manera espiralada y el que se haya pasado por ellas no quiere decir que no se vuelva. Todo lo contrario, así como en la adolescencia se vuelve a la primera infancia y se recorren cada uno de los puntos por los que se pasó, el Psicoanálisis explica que durante toda la vida volvemos a puntos de fijación en los que la libido ha quedado estancada a lo largo del desarrollo. Se da un movimiento hacia delante pero que insiste en volver a aquellos lugares donde se obtuvo satisfacción o donde la imposibilidad de comprender lo que sucedía dejó huellas que en la adultez necesitan obtener nuevamente significado.


DESARROLLO PSICOSEXUAL
DEL NACIMIENTO A LOS 2 AÑOS
ETAPA ORAL
DE LOS 2 A LOS 3 AÑOS
ETAPA ANAL
DE LOS 3 A LOS 5 AÑOS
ETAPA FÁLICA
ENTRE LOS 5 Y LOS 7 AÑOS
ETAPA GENITAL. COMPLEJO DE EDIPO
DE LOS 6 A LOS 12 AÑOS
ETAPA DE LATENCIA
PUBERTAD
VUELTA HACIA LA PRIMERA INFANCIA

ADOLESCENCIA
FORMACIÓN DEL CARÁCTER. ETAPA GENITAL PROPIAMENTE DICHA.

Fuente: Bossellini –Orsini (2004): PSICOLOGÍA. Ed. Az.

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