APARATO PSÍQUICO FREUDIANO

FUNCIONAMIENTO DEL APARATO PSÍQUICO

• Las dos teorías de Freud constituyen la ESTRUCTURA del aparato psíquico, o sea su conformación.
• Supone una diferenciación en sistemas dotados de características y de funciones diferentes, además de una disposición en un determinado orden entre sí, lo que permite considerarlos como lugares psíquicos, otorgándoles por lo tanto una representación espacial figurada.
• A la forma de funcionamiento del aparato psíquico se la denomina DINÁMICA: este aparato requiere de una cantidad de ENERGÍA para poder funcionar. Actividades psíquicas como percibir, razonar, soñar, imaginar, recordar necesitan de una energía psíquica.
• La cantidad de energía psíquica es limitada, se distribuye entre el Ello, el Yo y el Superyó. Cuando una de las instancias utiliza mucha cantidad de energía las otras instancias re debilitan.
• Esta dinámica es permanentemente cambiante, no funciona en forma rígida. El Yo tratará de mantener la armonía entre las pulsiones instintivas del Ello y sus frecuentes choques con el Superyó.

PRIMERA TÓPICA (1913-1915)
SISTEMA CONSCIENTE	SISTEMA PRECONSCIENTE	SISTEMA INCONSCIENTE
Nos hace relacionarnos en forma directa con la realidad a través de todo lo que percibimos. Representaciones conscientes: todo lo que registramos, afuera nuestro (lo que vemos, escuchamos, hacemos, etc.) como lo que pasa adentro (lo que recordamos deseamos, sentimos, etc.). La conciencia nos permite conocer las cosas en forma reflexiva (pero también intervendrán el preconsciente y el inconsciente).	Formado por aquellos sentimientos, pensamientos, fantasías, etc., que no están presentes en la conciencia, pero que pueden hacerse presentes en cualquier momento. No hay que vencer una gran resistencia para que se hagan conscientes. “Lo tengo en la punta de la lengua”: estamos haciendo referencia sin saberlo a nuestro preconsciente. Funciona de acuerdo con las leyes de la lógica.	Es el conjunto de contenidos ausentes del campo actual de la conciencia. Está compuesto por aquellos contenidos psíquicos reprimidos por resultar conflictivos. Está regido por las leyes que contradicen la lógica (Atemporalidad, ausencia de contradicción, predominio del principio de placer, proceso primario). Puede dar a conocerse a través de sus manifestaciones: sueños, actos fallidos, síntomas neuróticos, etc.

SEGUNDA TÓPICA (1920 en adelante) Es una reformulación de la teoría anterior; Freud la amplía porque consideraba que aquella dejaba algunos puntos sin explicación.
ELLO	YO	SÚPERYÓ
Aquí se alojan los DESEOS del ser humano: “caldero de pulsiones”. Función del Ello: logro del placer y la evitación del dolor y el displacer. Se busca en forma permanente el deseo (motor del aparato psíquico) y resurge siempre en ausencia de la satisfacción. Obedece al principio de placer y se rige por el proceso primario. El aparato psíquico del bebé recién nacido es todo ELLO, es todo deseo que urge por ser satisfecho. A partir de las experiencias vitales se irán conformando el Yo y el Superyó.	Es aquella parte del Ello que fue modificada por la proximidad y la influencia del mundo exterior. Se constituye por medio de la identificación con aquellas personas que cumplieron las funciones parentales. Es la parte de nuestro aparato psíquico que reconocemos como propia. ¿Quién soy? YO. Se dice que es “la parte ejecutiva” de la personalidad. Es una suerte de organizador que a través de la PERCEPCIÓN conoce las necesidades externas y las internas. Funciones del YO: percepción, pensamiento, memoria, relación con los otros. Además debe “controlar” los impetuosos deseos provenientes del Ello (esto se logra mediante el uso de mecanismos de defensa). Represión: mecanismo mediante el cual aquellos contenidos conflictivos aparecen como olvidados: el Yo debe defenderse en forma permanente de los conflictos que le ocasionan aquellos deseos inconvenientes (cobijados en el Ello) que contradicen las posibilidades de su satisfacción (por oposición al Superyó). Negación: Negamos sentimientos de dolor o pérdida. Regresión: Por alguna circunstancia desagradable se vuelve a situaciones anteriores que han resultado placenteras. Racionalización: Se encuentran falsas “razones” para ocultar la insatisfacción. Sublimación: La pulsión sexual cambia el objeto y el fin por un objeto y un fin socialmente valorados.	Se formará a partir de que el niño aprende que hay cosas que puede hacer y otras que no. El niño orientará su conducta según lo indicado por los adultos quienes le van otorgando premios y castigos. La constitución definitiva del Superyó es resultado de la declinación del Complejo de Edipo: la internalización de la ley fundamental, la prohibición del incesto, será la que permite la posterior internalización del resto de las normas culturales. Así surgen dentro de cada uno de nosotros representaciones internas de lo que es o no correcto, de las normas sociales y valores de la sociedad en la que vive. Dentro del Superyó hay dos aspectos: Conciencia Moral: lo que no debe hacerse. Ideal del Yo: lo que sí debe hacerse para ser mejor, el “deber ser”.